Cuéntenos brevemente en qué consiste su ponencia “Políticas de formación y educación continua del talento humano en salud”

La ponencia expondrá un breve análisis de las expresiones y del contexto que configuran la política de formación y educación continua del talento humano en salud, así la exploración de posibles escenarios en los que se moverá dicha política en los próximos años.

Desde su experiencia, ¿qué aspectos se deberían fortalecer en la formación del talento humano en salud en Colombia?

La globalización, la velocidad en el desarrollo del conocimiento y las tecnologías, la complejidad de la salud y de los sistemas de salud, los cambios sociodemográficos y epidemiológicos, demandan personas capaces de adaptarse a contextos cambiantes, de aprender en forma autónoma, reflexiva y colaborativa, de incorporar de manera armoniosa y ética las nuevas tecnologías a su ejercicio profesional. Estas son competencias que deben fortalecerse en los procesos de formación formales y no formales.

¿Qué recomendaciones brindaría a los profesionales de la especialidad de la radiología e imágenes diagnósticas para contribuir desde su labor a la humanización en la prestación de servicios de salud?

Quienes ejercen la especialización en radiología e imágenes diagnósticas, nunca dejan de ser médicos y eso implica una responsabilidad ética con profundo sentido social y humano. La ciencia, la tecnología y el conocimiento que apoyan esta especialización, tienen sentido en la medida que estén al servicio de la salud y bienestar de las personas. Cada imagen, radiografía o resonancia son la evidencia de una persona real y concreta, que puede estar enferma o sufriendo, pero que también tiene la posibilidad de mejorar su estado de salud y bienestar con la ayuda del radiólogo y todo el arsenal de ciencia y conocimiento que tienen a su disposición.

La “mediación” de la tecnología entre el médico y el paciente, no debe hacer olvidar que son personas las que constituyen la esencia de esta relación. De lo contrario, se dejaría de ser médico, para ser un gestor de tecnología especializada al servicio de otros propósitos que, pudiendo ser legítimos, tendrían menos sentido humano.